Un sitio estupendo para pasar unos días tranquilos desconectando de lo demás, con unas vistas espectaculares de la costa asturiana. Un trato acogedor y familiar como quedan pocos, por parte de María José y Javier.
Un alojamiento inmejorable.
Limpio, cómodo, buen desayuno, muy bien situado, personal amable. Todo muy bien.
Buen lugar para descansar y desconectar. Muy buen desayuno